“El mundo está lleno
de libros preciosos, que nadie lee”. Nos recuerda Umberto Eco, los abuelos indígenas Nahuas
saben eso, y se dedican a leer diariamente páginas de los muchos libros que
tiene la biblioteca del mundo. Los más
viejos saben que la lectura de la vida abre expectativas y cierra con provecho,
los Nahuas son buenos lectores, disfrutan la rebeldía de los rayos y la locura
de la tormenta, hacen literatura, con las palabras que salen de sus bocas
elaboran tejidos de hermosos colores. Los más viejos no gustan de lecturas
veloces, viven cada imagen como cada imagen vive en ellos, saben que un minuto
de lectura es suficiente para volar toda una vida.
Saberes
El más viejo del pueblo
vio crecer árboles de amate
con su lengua, de nahuales
y amores habló con los más viejos,
el más viejo del pueblo no sabe
leer ni escribir
no sabe leer letras encaramadas
una sobre la otra
ni escribir garabatos en forma de
caracoles,
en su vida solo aprendió a leer la
locura del río
el silencio de la noche
aprendió a leer el palpitar de las
estrellas,
el más viejo del pueblo nunca ha
leído un libro
no sabe leer letras encaramadas
una sobre la otra
ni escribir garabatos en forma de
caracoles,
en su vida solo aprendió a leer la
alegría de los pájaros
las manchas del jaguar
los crótalos de la serpiente
cascabel
la muerte en los cantos de la
aurora
el amor de su madre
el misterio en las cosas simples.
El más viejo del pueblo no sabe
leer ni escribir
solo reír y cantar
cantar y reír.